Ella sabe y presiente que algo ha cambiado. 
¿Dónde estás? No te veo, es mejor. 
Ya lo entiendo, ahora ya no me lamento. 

No sigo detrás, ¿para qué?
Si cada vez que vienes me convences, me abrazas y me hablas de los dos

Y yo siento que no voy,
que el equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos. 
No te diré que no, 
yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo.

1 comentario:

  1. Hola. Me encanta tu blog y no puedo decirlo más en serio. Te sigo desde ahora mismo, pásate por mi blog si quieres, a mí me tendrás a menudo por aquí. ¡Un beso!

    ResponderEliminar