-Yo me quedo aquí hasta ver que el avión ha despegado.
-¡No Rick! ¡No! Anoche dijiste…
-Anoche dijimos muchas cosas. 
Dijiste que yo tenía que pensar por los dos y es lo que he hecho. 
Y sé que tienes que subir a ese avión con Víktor que es a quien perteneces.
-Pero Rick, escucha...
-Escúchame tú. ¿Tienes idea de lo que te espera si te quedas aquí? 
Créeme, los dos acabaríamos en un campo de concentración. ¿Verdad, Louis?
-Me temo que Strasser insistirá en ello.
-Dices eso para que me vaya...
-Lo digo porque es cierto. 
Y es cierto también que perteneces a Víktor. Eres parte de su obra, eres su vida. 
Si ese avión despega y no estás con él, lo lamentarás.
-No.
-Tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida.
-¿Nuestro amor no importa?
-Siempre nos quedará París
No lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche.
-Dije que nunca te dejaría.
-Y nunca me dejarás. Yo también tengo mi labor que hacer y no puedes seguirme a donde voy. 
En lo que tengo que hacer no puedes tomar parte.
-Y no valgo mucho, pero es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo
Algún día lo comprenderás. Vamos, vamos. Ve con él Ilsa.

3 comentarios: