"Hoy he soñado que todo es mentira. Que no existen ni la guerra, ni la paz, ni los enfermos, ni las medicinas. Que no existen las banderas, ni palomas mensajeras. Que no existen los parados por derecho. Y que el político es de plastilina. Y que no existe un desastre que no arregle cualquier sastre. Y de repente desperté, ¿y cuál fue mi sorpresa? Cuando en el telediario de la 3 un hombre mataba a sus hijos a palos para vengarse así de su ex-mujer. De repente desperté, y como si de un sueño se tratara; vi que el mundo era un papel donde el poderoso pinta garabatos para lavarse las manos después.

Y como siempre, 
este maldito mundo, 
tan extraño como absurdo, 
tan cruel como taciturno, 
comenzó a andar del revés.

Hoy he soñado que todo es mentira, que en el mundo no existía desigualdad. Y que los niños no mueren de sida, y que no existen primeros, ni últimos por extranjeros. Y de repente desperté. Y vi a cuatro individuos en la tele, peleando por el poder, mientras en la calle un pueblo esclavizado buscaba en la basura para comer.
Y no hay peor que el que no quiere ver. Por muy duro que sea mirar, me resulta tan difícil creer que existe el destino cuando todo el mundo baila, si cuatro tiran de un hilo. Y aunque esta humilde balada nunca sirva de nada, yo hoy dormiré más tranquilo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario