-Qué chica tan mona. Muy guapa.
-¿Cómo lo sabes? Con tanto maquillaje... ¿tú no usas maquillaje, verdad?
-¿Para qué? Seguiría siendo yo, pero en color.
-No. Tú eres demasiado lista para eso. Tú sabes quien eres: eres una mujer sólida, sin adornos, ni engaños.
-Soy un fondo de inversión.
-Perdona, creo que lo he dicho mal. Tú no necesitas nada de eso, Rose.

No hay comentarios:

Publicar un comentario