-Esta ciudad es bruja, ¿sabe usted, Daniel? Se le mete a uno en la piel y le roba el alma sin que uno se dé ni cuenta.
-Habla usted como la Rociíto, Fermín.
-No se ría usted, que son las personas como ella las que hacen de este perro mundo un sitio que vale la pena visitar.
-¿Las putas?
-No. Putas lo somos todos, tarde o temprano. Yo digo la gente de buen corazón.
-¿Cree usted que Carax sigue ahí, en algún lugar de la ciudad?
-Pregúnteme otra cosa.
-¿Tiene los anillos?
Fermín sonrió.
-Ande, vamos. Que a usted y a mí nos esperan, Daniel. Nos espera la vida.

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