Tomas fotos en tu mente del cuarto de tu infancia, memorizas como sonaba cuando papá llegaba a casa, recuerdas los pasos por la escalera, recuerdas las palabras que decía y todas las canciones favoritas de tu hermano... De pronto me di cuenta que todo lo que tengo algún día lo perderé.

Desearía no haber crecido nunca.

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