Era una chica descuidada aunque ella siempre, siempre iba arreglada
Descuidó su corazón, no lo peinaba ni maquillaba. 
Siempre era ella la que se desnudaba, prefirió sola que mal acompañada. 
Y casi sin querer dono su vida al dolor, que le arrancó la piel y aceleró su reloj. 
Y las arrugas que hoy le dibujan la frente, no son por los años. 
Preguntó pero el seguro del corazón, no cubre daños. 
Creo que la han visto por alguna cantina, vendiendo rosas, para sacarse la espina. 
Llorando preguntó, ¿por qué? con rabia a un espejo, lejos de contestar este le envió un cruel reflejo. 
Maldita vida loca, maldita su boca que dijo no quererle más. 
Y ahora le dicen loca, ¿dónde vas? 
Cuando pasea sola con su pena y va diciendo que es una sirena. Una sirena que encayó en la barra de un bar. 
Y aunque nadie sabe su nombre, yo la llamo Soledad. 
Busca en el suelo para fumar, colillas que se prenden con la llama de una vida que se apaga en el momento en que deja de arder. 
Ella será siempre de él.

1 comentario:

  1. JO!! me encanta como escribes!!!! *.*
    sigue asi!!!


    Un beso!! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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