-Resulta que te engañó con una amiga mía. ¿Cómo pudiste seguir con él, mamá?
-Yo... yo iba a dejarle. De verdad, estaba dispuesta a marcharme. Pero una tarde, estaba yo sola en casa, y empecé a mirar todas las fotografías de ti, de tu hermana, y la casa parecía tan... impregnada de nosotros. Éramos una familia Page, y me di cuenta en aquel momento de que aquello era lo más importante del mundo para mí, y de que no quería, que no podía renunciar a aquello.
-Y decidiste actuar como si nada.
-No. Lo que decidí, fue quedarme con él, por todas aquellas cosas que él hacía bien. Y no abandonarle por la única cosa en la que se equivocó. Decidí perdonarlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario